Las 48 leyes del poder de Robert Greene

Las 48 leyes del poder de Robert Greene, es una guía diseñada para mostrarle al lector cuáles son las cualidades personales que se deben de tener para alcanzar el poder en términos sociológicos, un método práctico para todo aquel que quiera conseguir el poder, observe el poder, o tenga que defenderse del poder.


Para explicar sus leyes y cómo estas se deben de ejecutar, el autor utiliza como ejemplo las estrategias, los aciertos y desaciertos de personajes históricos famosos como Julio César, Haile Selassie I, Napoleón Bonaparte, Carl von Clausewitz, Isabel I, Henry Kissinger, Pancho Villa, P. T. Barnum, Mao Zedong y muchos otros, recurriendo también a hechos reales importantes de la historia universal.

La obra contiene temas y elementos de El príncipe de Nicolás Maquiavelo y ha sido comparado con el clásico de Sun Tzu, El arte de la guerra

Las 48 leyes del poder puede ser usado de diversas formas. Leyendo el libro en forma cronológica, de principio a fin, usted podrá aprender mucho sobre el poder en general. A pesar de que quizá le parezca que algunas de las leyes no tienen relación directa con su vida, es probable que con el transcurso del tiempo descubra que todas ellas tienen cierta aplicación y que, de hecho, se hallan todas interrelacionadas.

Al obtener un panorama general de todo el tema le será posible evaluar sus propias acciones en el pasado y obtener un mayor grado de control sobre sus circunstancias inmediatas. Una lectura detenida y profunda del libro seguirá inspirando su forma de pensar y de reevaluar sus actos, aún mucho después de haberla finalizado.

Si te gusta este tipo de lectura, de seguro te interese conocer el libro «Como ganar amigos e incluir sobre las personas«

La lucha por el poder antes y ahora

La sensación de no tener poder sobre las personas y los hechos suele resultarnos insoportable: cuando nos sentimos desvalidos nos sentimos miserablemente mal. Nadie quiere tener poco poder, por el contrario, todos aspiramos a poseer una cuota cada vez mayor. Sin embargo, en el mundo en que vivimos en la actualidad, resulta peligroso demostrar demasiadas ansias de poder o actuar abiertamente para obtenerlo.

Debemos mostrarnos decentes y equitativos. De modo que tenemos que ser muy sutiles, agradables y simpáticos y, al mismo tiempo, arteros, democráticos pero engañosos.
Este juego de constante duplicidad se parece muchísimo a las dinámicas del poder que existían en el maquinador mundo de las antiguas cortes aristocráticas. A lo largo de la historia, las cortes siempre fueron formándose alrededor de la persona que ejercía el poder: un rey, una reina, un emperador o un líder.

Los cortesanos que componían esa corte se encontraban en una posición particularmente delicada: tenían que servir a sus amos pero, si se mostraban demasiado aduladores y cortejaban con demasiada obviedad, los otros integrantes de la corte se volvían contra ellos. Por lo tanto, los intentos de ganar el favor del amo debían ser muy sutiles. E incluso los más hábiles cortesanos, capaces de tales sutilezas, debían protegerse de sus pares que
intrigaban para desplazarlos.

Entretanto, se suponía que la corte representaba la cumbre de la civilización y del refinamiento. Se desaprobaba cualquier actitud violenta o abierta que promoviera el poder, los cortesanos trabajaban de manera silenciosa y secreta contra cualquiera que recurriese a la fuerza.

El cortesano no ha cambiado tanto en 5000 años

El gran dilema del cortesano siempre fue el de mostrarse como el paradigma mismo de la
elegancia y, al mismo tiempo, burlar a sus adversarios y desbaratar los planes de estos de la forma más sutil y disimulada posible.

El cortesano exitoso aprendía, con el tiempo, a realizar todos sus movimientos de forma indirecta, si le clavaba un puñal por la espalda a su contrincante, lo hacía con guantes de terciopelo y con la más afable de las sonrisas.

En lugar de recurrir a la coerción o a la franca traición, el cortesano perfecto lograba sus objetivos a través de la seducción, el encanto, el engaño y las estrategias más sutiles,
planificando siempre sus movimientos por adelantado. La vida en la corte era un juego permanente, que exigía vigilancia constante y agudo pensamiento táctico. Era una guerra civilizada.

Las cortes son, incuestionablemente, sede de cortesía y buena cuna, si no fuera así, serían sede de masacre y desolación. Quienes ahora se sonríen y se abrazan se enfrentarían y apuñalarían entre sí, si los buenos modales no se interpusieran entre ellos

Considere Las 48 leyes del poder como una especie de manual en el arte del accionar indirecto. Estas leyes se basan en escritos de hombres y mujeres que han estudiado y llegado a dominar el juego del poder.

Estos escritos abarcan un período de más de tres mil años y fueron creados en civilizaciones tan dispares como la antigua China y el renacimiento Italiano. Sin embargo, tienen hilos conductores y tramas en común, que guardan directa relación con la existencia de una esencia del poder que aún no se ha articulado por completo.

Las 48 leyes del poder son el destilado de esa sabiduría acumulada, recogida de los escritos de los más ilustres estrategas (Sun-tzu, Clausewitz), estadistas (Bismarck, Talleyrand), cortesanos (Castiglione, Gracián), seductores (Ninon de Lenclos, Casanova) y de los grandes estafadores (Yellow Kid Weil) de la historia.

48 leyes del poder de Robert Greene

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Las «48 leyes del poder» de Robert Greene es una guía para adquirir y mantener el poder en las relaciones, la carrera y la vida en general. El libro describe 48 principios que se pueden utilizar para obtener y mantener el poder, te comparto los enunciados de las 48 leyes del poder.

  1. NUNCA LE HAGA SOMBRA A SU AMO
  2. NUNCA CONFÍE DEMASIADO EN SUS AMIGOS, APRENDA A UTILIZAR A SUS ENEMIGOS
  3. DISIMULE SUS INTENCIONES
  4. DIGA SIEMPRE MENOS DE LO NECESARIO
  5. CASI TODO DEPENDE DE SU PRESTIGIO, DEFIÉNDALO A MUERTE
  6. BUSQUE LLAMAR LA ATENCIÓN A CUALQUIER PRECIO
  7. LOGRE QUE OTROS TRABAJEN POR USTED, PERO NO DEJE NUNCA DE LLEVARSE LOS LAURELES
  8. HAGA QUE LA GENTE VAYA HACIA USTED Y, DE SER NECESARIO, UTILICE LA CARNADA MÁS ADECUADA PARA LOGRARLO
  9. GANE A TRAVÉS DE SUS ACCIONES, NUNCA POR MEDIO DE ARGUMENTOS
  10. PELIGRO DE CONTAGIO: EVITE A LOS PERDEDORES Y LOS DESDICHADOS
  11. HAGA QUE LA GENTE DEPENDA DE USTED
  12. PARA DESARMAR A SU VÍCTIMA, UTILICE LA FRANQUEZA Y LA GENEROSIDAD EN FORMA SELECTIVA
  13. CUANDO PIDA AYUDA, NO APELE A LA COMPASIÓN O A LA GRATITUD DE LA GENTE, SINO A SU EGOÍSMO
  14. MUÉSTRESE COMO UN AMIGO, PERO ACTÚE COMO UN ESPÍA
  15. APLASTE POR COMPLETO A SU ENEMIGO
  16. UTILICE LA AUSENCIA PARA INCREMENTAR EL RESPETO Y EL HONOR
  17. MANTENGA EL SUSPENSO. MANEJE EL ARTE DE LO IMPREDECIBLE
  18. NO CONSTRUYA FORTALEZAS PARA PROTEGERSE: EL AISLAMIENTO ES PELIGROSO
  19. SEPA CON QUIÉN ESTÁ TRATANDO: NO OFENDA A LA PERSONA EQUIVOCADA
  20. NO SE COMPROMETA CON NADIE
  21. FINJA CANDIDEZ PARA ATRAPAR A LOS CÁNDIDOS: MUÉSTRESE MÁS TONTO QUE SU VÍCTIMA
  22. UTILICE LA TÁCTICA DE LA CAPITULACIÓN. TRANSFORME LA DEBILIDAD EN PODER
  23. CONCENTRE SUS FUERZAS
  24. DESEMPEÑE EL PAPEL DEL CORTESANO PERFECTO
  25. PROCURE RECREARSE PERMANENTEMENTE
  26. MANTENGA SUS MANOS LIMPIAS
  27. JUEGUE CON LA NECESIDAD DE LA GENTE DE TENER FE EN ALGO, PARA CONSEGUIR SEGUIDORES INCONDICIONALES
  28. SEA AUDAZ AL ENTRAR EN ACCIÓN
  29. PLANIFIQUE SUS ACCIONES DE PRINCIPIO A FIN
  30. HAGA QUE SUS LOGROS PAREZCAN NO REQUERIR ESFUERZOS
  31. CONTROLE LAS OPCIONES: HAGA QUE OTROS JUEGUEN CON LAS CARTAS QUE USTED REPARTE
  32. JUEGUE CON LAS FANTASÍAS DE LA GENTE
  33. DESCUBRA EL TALÓN DE AQUILES DE LOS DEMÁS
  34. ACTÚE COMO UN REY PARA SER TRATADO COMO TAL
  35. DOMINE EL ARTE DE LA OPORTUNIDAD
  36. MENOSPRECIE LAS COSAS QUE NO PUEDE OBTENER: IGNORARLAS ES LA MEJOR DE LAS VENGANZAS
  37. ARME ESPECTÁCULOS IMPONENTES
  38. PIENSE COMO QUIERA, PERO COMPÓRTESE COMO LOS DEMÁS
  39. REVUELVA LAS AGUAS PARA ASEGURARSE UNA BUENA PESCA
  40. MENOSPRECIE LO QUE ES GRATUITO
  41. EVITE IMITAR A LOS GRANDES HOMBRES
  42. MUERTO EL PERRO, SE ACABÓ LA RABIA
  43. TRABAJE SOBRE LA MENTE Y EL CORAZÓN DE LOS DEMÁS
  44. DESARME Y ENFUREZCA CON EL EFECTO ESPEJO
  45. PREDIQUE LA NECESIDAD DE INTRODUCIR CAMBIOS, PERO NUNCA MODIFIQUE DEMASIADO A LA VEZ
  46. NUNCA SE MUESTRE DEMASIADO PERFECTO
  47. NO VAYA MÁS ALLÁ DE SU OBJETIVO ORIGINAL; AL TRIUNFAR, APRENDA CUÁNDO DETENERSE
  48. SEA CAMBIANTE EN SU FORMA

El libro presenta cada ley con ejemplos históricos y explica cómo aplicarlas en diferentes situaciones. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que algunos de los principios descritos en el libro pueden ser poco éticos o inmorales y deben usarse con precaución.

Maquiavelo y Sun Tsu en las 48 leyes del poder

Las «48 Leyes del Poder» es un trabajo teórico, no una biografía o relato histórico de individuos específicos que han utilizado estos principios. Sin embargo, el libro brinda ejemplos de figuras históricas como Maquiavelo, Sun Tzu, la reina Isabel I y Henry Kissinger, quienes son conocidos por haber mostrado elementos de poder y manipulación en su comportamiento y acciones.

Las leyes no se atribuyen específicamente a una sola persona, sino que presentan una colección de estrategias y tácticas que puede utilizar cualquier persona que busque obtener poder e influencia.

Como aplicar las 48 leyes del poder en los negocios

Las «48 leyes del poder» de Robert Greene se pueden aplicar a los negocios de varias maneras. Aquí te comparto algunos ejemplos:

Nunca le haga sombra a su jefe (Ley 1): esta ley sugiere que los empleados deben evitar llamar demasiado la atención sobre sí mismos y hacer quedar mal a sus superiores.

Nunca confíe demasiado en los amigos, aprenda a usar a los enemigos (Ley 2): en los negocios, esta ley significa que una empresa debe evitar depender demasiado de un solo proveedor o cliente y debe poder utilizar a sus competidores en su beneficio.

Oculte sus intenciones (Ley 3): en los negocios, esta ley sugiere que las empresas no deben revelar sus planes y estrategias a competidores, proveedores o clientes.

Siempre diga menos de lo necesario (Ley 4): en los negocios, esta ley significa que los ejecutivos deben evitar hablar demasiado y revelar información confidencial.

Haga que otros hagan el trabajo por usted, pero siempre llévese el crédito (Ley 7): en los negocios, esta ley sugiere que las empresas deben delegar tareas y responsabilidades a sus empleados, pero también asegurarse de llevarse el crédito por los éxitos.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo las 48 Leyes del Poder se pueden aplicar a los negocios, deben utilizarse con precaución en un entorno empresarial, ya que pueden ser considerados poco éticos y desconsiderados.

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Las 48 leyes del poder de Robert Greene
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